domingo, 5 de octubre de 2008

Las Grandes Bandas - Don Redman y los McKinney´s Cotton Pickers


“Don Redman fue una persona realmente grande, un muchacho a quien todos querían. Tocó en una de mis primeras sesiones de grabación, cuando estábamos en el Kentucky Club, con seis elementos y la cita requería diez. Después lo admiré a distancia cuando estuvo con los McKinney’s Cotton Pickers. Fue un gran escritor de partituras y arreglista, un precursor cuyas ideas han sido copiadas y han reaparecido en varios conjuntos al pie de la letra. Cuando reunió su propia banda fue un competidor, nuestro porque era tan esforzado, y no aprecié el hecho del todo ni aprecié su arreglo de Chant of the Weed que hizo para nosotros, tampoco, pero más de veinte años después le pedí hacer el arreglo para grabarlo. Lo tocábamos de tiempo en tiempo ¡Y todavía suena tan bien!”


Duke Ellington


"Los Cotton Pickers no era una banda de solistas, sino una unidad. Intentaba conseguir un sonido y un estilo un poco diferente a las otras bandas."


Don Redman a Frank Driggs (Jazz Rewiew 1959)


Considerada por los historiadores del jazz como una de las mejores orquestas de la época inmediatamente anterior a la era del Swing, la banda de los McKinney’s Cotton Pickers, disuelta en 1935, representó, sin duda, un hito en el desarrollo de la técnica orquestal en el espacio del estilo jazzístico.


William McKinney fue un baterista que hacia 1923 se había retirado como músico en pro de la conducción y administración de grandes bandas. Para 1926 su equipo era conocido como los McKinney Cotton Pickers y al año siguiente dieron el golpe mayor contratando al arreglista, saxofonista alto y vocalista Don Redman, de la orquesta de Fletcher Henderson.


Como director musical de la banda, Redman reunió un equipo que competía exitosamente con Fletcher Henderson y con el en ese entonces, prometedor Duke Ellington. La plantilla de músicos por el tiempo en que comenzaron a grabar en 1928 incluía a Langston Curl, Claude Jones, George Thomas y Dave Wilborn, pero fueron los avanzados arreglos, los ensambles compactos y la alta musicalidad de la orquesta como un todo, lo que fue más impresionante. Hubo pocas sesiones especiales de all stars con músicos tales como Joe Smith, Sidney DeParis, Coleman Hawkins, Fats Waller, y Lonnie Johnson, haciendo apariciones, y James P. Johnson sentado al piano para una cita. Entre las más recordadas grabaciones, sobre todas, estaban Four or Five Times, It's Tight like That, It's a Precious Little Thing Called Love y cuatro futuros clásicos del jazz que Redman introdujo: Gee Baby Ain't I Good to You, Baby Won't You Please Come Home, I Want a Little Girl y Cherry. Chant of the Weed, el tema de Redman, es una de sus obras maestras.


Hubo un golpe mayor en 1931 cuando Don Redman dejó la banda. Benny Carter asumió los Cotton Pickers como director musical, pero a despecho de la presencia de tan excelentes músicos como Doc Cheatham, Hilton Jefferson y los posteriores Quentin Jackson, Rex Stewart y Prince Robinson, sólo habría una sesión de grabación final. La Depresión eventualmente hizo lo suyo y la banda tras múltiples cambios de personal, quebró en 1934. McKinney organizó versiones posteriores de .los Cotton Pickers, pero que no lograron mayor éxito.

Don Redman fue corto en estatura pero alto en talento. Acostumbraba cantar una canción llamada Tall Man, que los músicos que trabajaron con él recordaban con deleite. El significado general de la humorística letra hacía mención a que la altura no hacía diferencias para los logros y esto lo probó musicalmente una y otra vez.


Nacido en Piedmont, Virginia Occidental, en 1900, Redman era un niño prodigio que tocaba toda clase de instrumentos. Estudió música en el Storer College en Harpers Ferry, y tras algunos años con la banda Billy Paige's Pittsburgh, llegó a Nueva York como un músico excepcionalmente de buena escuela, tocando saxofón alto, clarinete y ya experimentado en arreglos. Su asociación con Fletcher Henderson empezó casi inmediatamente y fue durante los contratos de Henderson en el Club Alabam y el Roseland Ballroom en 1923-24, que Redman estableció los fundamentos del arte de escribir partituras para las grandes bandas de jazz. Mientras el personal de las bandas aumentaba a cuatro bronces, tres lengüetas y ritmo, igualmente crecía el talento y la imaginación de Redman grandemente estimulado por la presencia, durante un año, de Louis Armstrong en la banda. Redman reconstruyó uno de los números que Armstrong había traído de la banda de King Oliver y cuando Dippermouth Blues se convirtió en Sugarfoot Stomp, las premoniciones de la Era del Swing estaban allí para ser leídas por cualquiera que pudiera hacerlo.


La habilidad de Redman fue rápidamente reconocida. Paul Whiteman le comisionó veinte arreglos y tras tres años con Henderson, fue inducido a asumir el liderazgo de los McKinney's Cotton Pickers, en Detroit, en el Graystone Ballroom de Jean Goldkette. En corto tiempo había convertido a los Cotton Pickers en una de las más populares bandas en el país, aunque no estaba bendecida con los solistas del calibre de la de Henderson. Tenía una trompeta menos que antes para trabajar, pero su partitura para cuatro saxos daba a la banda una nueva y emocionante cualidad.


En 1931 le llegó la oportunidad de llevar su propia banda al Connie's Inn, en Nueva York y desde entonces, hasta 1940, condujo bandas bajo su propio nombre. Fue en el Connie's Inn que introdujo por primera vez la sección de tres trombones, que iría mas tarde a convertirse en un patrimonio de las grandes bandas. La clase de líder que fue Redman durante este período, ha sido muy bien explicada por Harold "Shorty" Baker, el trompetista de quien Redman se refirió como "uno de mis mejores hombres"


"Cuando me uní a Redman," contaba Baker, "era casi como ir a la escuela. Con alguien como él que se sentara a explicar las cosas, automáticamente se aprendía. En su banda se tenía que asimilar porque había cosas nunca vistas antes. Se trabajaba pasajes complicados, pero después que Don había terminando de explicarlos se les podía tocar cuando los veía nuevamente. La forma en que pormenorizaba las cosas, justamente las que se debían recordar. Esa era la clase de maestro que fue Redman y fue una gran influencia en mis ideas musicales."

Quentin Jackson, un trombonista que trabajó con Redman por varios años y posteriormente con otros famosos líderes, contó a Valerie Wilmer en 1962 en Jazz Monthly: "Creo que fue el hombre más grande que he conocido; desde el punto de vista de un músico, por ser el músico de músicos, desde el punto de vista humanitario y por ser un caballero - él es todo eso. Tenía una cosa que acostumbraba decir, en la cual siempre creo: " ’No hay nada nuevo en música, sólo es tocada y sentida diferentemente’."


Aunque ocasionalmente dirigió bandas, tras 1940, Redman trabajó principalmente como arreglista libre, escribiendo para Count Basie, Paul Whiteman, Cootie Williams y Jimmy Dorsey, entre otros. A partir de 1951 hasta su extemporánea muerte en 1964, fue arreglista y director musical para Pearl Bailey y para su esposo Louis Bellson. Como todos aquellos que lo conocieron, Bellson recordaba las maravillosas cualidades como hombre y como músico de su amigo.


"Don Redman fue una gran fuerza en la música. No solamente fue un iniciador y el primero en muchas formas, sino un gran humanitario. Su habilidad musical es demasiado grande de clasificar y espero que mucha gente en todo el mundo tenga una oportunidad de escuchar la música de Don Redman por su notable calidez y talento. Me siento honrado y bendecido por haber conocido a tan gran hombre."


Entre fines de los veintes y comienzos de los cuarentas, los implementos y métodos que Don Redman y Fletcher Henderson originaron, fueron grandemente responsables de llevar al jazz a un nuevo pico de popularidad.



Carlos Alberto 05/10/2008

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