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Fans de la Música Responden al Llamado para Ponerse a Trabajar. Aportan dinero, diseñan cubiertas de CD, ayudan en planificar giras.
Por Brian Mansfield
Por Brian Mansfield
El artista gráfico Chris Kubic soñó siempre en diseñar cubiertas de álbumes. De manera que cuando su amiga le contó acerca de un concurso para fans del trío country Rascal Flatts, a fin de crear sus nueva cubierta de álbum, de inmediato puso manos a la obra.
El diseño de Kubik, que destaca a los músicos sentados en sillas de altos respaldos, con cuadros de imágenes presentando los seis álbumes del grupo tras ellos, eliminó a otras 2,000 propuestas para adornar el recién emitido álbum Unstoppable, el más vendido en el territorio la última semana. Y Kubik, de 26 años, de Arlington Heights, Illinois, tuvo una inversión emocional que va más allá de las nociones tradicionales de lo que significa el fanatismo. “Es una increíble oportunidad,” manifiesta.
Conforme las ventas de CD declinan, los adelantos monetarios de los sellos discográficos disminuyen y las audiencias se fraccionan en pequeños segmentos, más artistas de todos los niveles de popularidad buscan retener a sus fans incluyéndolos en el proceso creativo.
La idea no es nueva. Durante años las compañas de grabaciones han utilizado grupos activos para ayudar a determinar los temas a ser incluidos en los álbumes. Más recientemente, los artistas han pedido la opinión de los fans para crear re-mixes y bastard pop. Pero los métodos se están convirtiendo en más personales. Artistas tales como John Mayer y Joe Jonas de los Jonas Brothers, son conocidos por comunicarse directamente con sus fans a través de sitios en las redes sociales. Otros actúan comprometiendo a sus fans vía sus websites.
“Muchas veces cuando estamos armando una nueva gira, me pongo en línea y pregunto sobre lo que los fans quieren escuchar, qué canción es la que quieren que hagamos en vivo y sobre lo que no hemos hecho en tiempo,” dice Jay DeMarcus, bajista de los Rascal Flatts. “Sus informaciones y consejos son invalorables para nosotros. Es nuestra fuente principal de investigación donde sea que comencemos a hacer algo de trabajo.”
La interacción con los músicos está floreciendo también en otros frentes:
Kiss, por ejemplo, usa la Información en línea de los fans para elegir los sitios para su gira de otoño.
Nine Inch Nails, tiene un nuevo proyecto de DVD, Another Version of the Truth: this One’s on Us, que incluye una versión de un concierto del 2008 editado en conjunto por docenas de videos y grabaciones de audio creados por los fans.
Queen Latifah, utilizó el programa de enero de People’s Choice Awards para anunciar un concurso en el cual los fans podían aportar videos así como temas originales para una posible inclusión en su próximo álbum. Los fans eventualmente escogieron el tema Fairweather Friend, por Ingrid Woode, una química de 26 años de Cincinnati. “Era una fan antes que ella hiciera el anuncio… y siempre lo seré,” dijo Woode, quien espera la cita de grabación.
Rascal Flatts utilizó también la website de People’s Choice para promover el concurso para el diseño de su álbum. En primer lugar, la banda proporcionó fotos opcionales y elementos de diseño para los aspirantes a diseñadores, quienes luego propusieron las potenciales cubiertas. Luego, el grupo escogió un puñado de favoritas y dejó que los fans eligieran al ganador.
“Fue divertido comprometerlos en la parte final del proceso, algo que nunca habíamos hecho,” dijo DeMarcus, agregando que estaba complacido con el diseño de Kubik. ”Me gusta su simplicidad. Me gusta la forma en que resaltó unas fotografías de por sí, fantásticas.”
A DeMarcus también le agradó los beneficios obtenidos de esa parte particular del proceso porque significó que el grupo no desperdició mucho tiempo debatiendo cubiertas potenciales. “Estaba más bien escribiendo, o en el estudio produciendo, que sentado mirando alrededor de un paquete de fotografías de mí mismo.” Dijo.
En vez de obtener beneficios del trabajo de sus fans, la cantante-compositora radicada en Los Ángeles, Jill Sobule (en la foto), se dirigió a ellos en busca de apoyo. Cuando vio que su fuente acostumbrada de recursos económicos –los adelantos monetarios de las compañías de grabación- se secó, supo que tendría que volverse creativa si quería grabar nuevamente
“La idea de conseguir un contrato de grabación e ir a tener tediosas reuniones me pareció completamente horrible,” afirmó Sobule, quien tuvo un éxito top 20 en rock moderno en 1995 con I Kissed a Girl, pero que no había lanzado un álbum en cinco años.
De manera que Sobule creó una website (jillsnextrecord.com), donde los fans podían contribuir con dinero para financiar las grabaciones. Sobule reunió US$ 88,969, lo suficiente para contratar al ganador del Grammy Don Was para producir California Years, que sale esta semana.
El sitio de Sobule ofreció crecientes recompensas para donaciones mayores. Un donativo de US$ 10 servía esencialmente como una orden de adelanto, con los donantes recibiendo una descarga digital gratis de California Years antes de su lanzamiento. En el nivel más popular, US$ 50, los donantes lograban una copia adelantada del CD y una mención “thank you” en el folleto del disco. Por US$ 500, los fans lograban la incorporación de sus nombres dentro de la pista final del álbum, apropiadamente titulada The Donor Song (La Canción del Donante).
Sobule, quien mantenía a los fans informados con un totalizador en línea que registraba los donativos, grabó también temas personalizados para 11 donantes de US$ 1,000. Un donante de US$ 10,000 logró cantar en los coros vocales del álbum.
Sobule aprecia su recientemente descubierta proximidad con sus seguidores quienes constituyen una base de fanáticos que es suficientemente pequeña para ser manejable, pero lo bastante grande como para permitirle apoyar su carrera.
“No tengo que vender cientos de miles de grabaciones,” dice. “Puedo contactar con todo el que diga algo bueno y decirles, ‘Gracias ‘. Quizás Madonna pueda hacer eso.”
Carlos Alberto 20/04/2009
